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Un nuevo paradigma de la comunicación está emergiendo…


Hay cuatro tipos de líder: el ejecutivo, el social, el intelectual y el transformacional. Estos 4 tipos tienen motivaciones y funciones muy distintas, y los podemos reconocer por su forma de comunicar.

Hoy en día el paradigma de la comunicación exige cada vez más que nos impliquemos personalmente en nuestras intervenciones, es decir, que nos mostremos más, si no, el mensaje no llega, sin mensajero no hay mensaje. Por otra parte, la nueva clase de dirigentes mundiales ha provocado una catarsis en nuestro sistema de valores, que hace que nos cuestionemos y que mostremos también cuáles son los nuestros. No hay lugar para medias tintas, y esto nos obliga a definirnos y a ser coherentes con la línea elegida, y también a mostrarnos no solo en el aspecto personal o emocional sino en el ético y moral.

Sinceramente, me apasiona que sea así, es como un last call a la humanidad. Resulta imposible apartar la vista. Mientras unos destruyen el planeta y gobiernan desde el temor, fomentando las emociones más primitivas y desde los valores más bajos de la escala, otros tendrán que afianzarse en su valores con una mayor fuerza, tocando a más y a más personas, como lo han hecho siempre los grandes líderes, dirigentes y profetas, los que verdaderamente han aportado algo a la humanidad, desde los valores más altos que nos sensibilizan a cambiar desarrollando un poco más nuestras pequeñas conciencias, en un mundo en el que cada vez se consume más Sodoma y Gomorra, y a solo un clic de distancia, es decir, de una manera inmediata, digital y globalizada. ¿Qué podrían hacer por ejemplo en este sentido las grandes consultoras de IT? Qué mensaje nos podrían dar para que estemos tranquilos de que la digitalización está a nuestro servicio y no alrevés? ¿Y qué valores hay detrás de su desarrollo para que esto pueda ser realmente así? ¿Están los discursos de estas compañías impregnados de estos valores?

En mis Trainings de Comunicación trabajo estas cuatro formas de comunicar en personas acostumbradas a ser y a dirigir principalmente desde el plano predominantemente ejecutivo e intelectual. El ejecutivo porque es el que demandan las empresas, ser altamente eficaces y resolutivos; el intelectual, porque es el que todos hemos aprendido y al que estamos acostumbrados. Pero hay mucho más que podemos dar a la hora de comunicar, y está dentro de nosotros, en nuestra naturaleza. Para rescatarlo y sacarlo a la luz, partimos de observarnos en Role Plays, que nos invitan a ver cosas nuevas en nosotros, a plantearnos preguntas y en definitiva a ampliar nuestra propia percepción de nosotros mismos. Al vernos, exploramos el impacto que producimos, es decir, cómo llegamos y cómo nos perciben los demás y qué cambios mínimos podemos hacer en el día a día para ampliar nuestros recursos comunicativos.

Un nuevo paradigma de la comunicación está emergiendo… ¿te sumas?

Nuria Moreno

Asesora de Comunicación

www.nuriamoreno.com

info@nuriamoreno.com

 
 
 

A juzgar por sus palabras, más bien solo de lo segundo. El uso del subjuntivo sugiere duda, es lo contrario a admitir plenamente una realidad, a dar por verídico los hechos y a mostrar una conciencia o reconocimiento profundo y sentido de sus actos, pues abre el camino de la ambigüedad o incertidumbre, indicando una cierta relatividad o subjetividad, de ahí el subjuntivo, y exige una condición arbitraria, desconocida, aleatoria, en definitiva, ajena a su voluntad. El uso del subjuntivo significa "esto es así, en caso de”, y no, esto es así y así lo reconozco y lo siento. Rodrigo Rato, a unos pasos de entrar en la cárcel, dice: "acepto mis obligaciones con la sociedad (no le queda otra), asumo los errores que haya podido cometer (implícitamente está diciendo, en caso de que haya cometido alguno, o sin darme cuenta, sin querer, como si tuviera poca conciencia de mis actos y consecuencias), pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas (en caso de que las hubiera, porque… ¿por qué iba alguien a poder sentirse decepcionado o afectado? no es para tanto... ¿no?) Rodrigo Rato parece no entender la dimensión de los hechos que se le imputan y sus consecuencias. En definitiva, lo que está expresando Rodrigo Rato con su vago uso del subjuntivo es su vaga asumpción de sus actos, y sobretodo, su ausente sentimiento de responsabilidad. Pide perdón, sí, pero no hay ni reconocimiento ni arrepentimiento. Un perdón sentido, sería desde el …corazón, haciendo alusión directa a todas las personas a las que ha perjudicado, con mucha claridad y ninguna duda, y por supuesto en indicativo y con un reconocimiento verbal y corporal de estar arrepentido. No hay nada de esto. Rato se quita a los periodistas de encima con esta breve declaración y a continuación les manda que se vayan y le dejen en paz, con tono autoritario, como si todavía ejerciera una cierta autoridad. Según él, con esta breve declaración, ya ha cumplido, ya les ha dado lo que querían. Finalmente, avanza con la cabeza bien baja, quizás algo de vergüenza por lo visto sí sienta.

 
 
 

Mr. Handsome, Mr. Hot, así llama la prensa internacional a nuestro “hoy” Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Guapo es, y planta no le falta, pero…

¿Qué persigue su equipo de comunicación con estas imágenes? y ¿hay realmente un propósito detrás? Después del revuelo que se ha montado en los medios y el enfado del Presidente, en el PSOE andan ahora buscando responsables a la autoría que ha dado lugar a tanto meme.


Sea como fuere, una cosa está clara, el poder de la imagen, el debate que genera y un mensaje, blanco y en botella: con Pedro Sánchez hay un antes y un después. Hemos pasado de presidentes que se negaban a asistir a los debates a de repente tener acceso a lugares antes nunca vistos, Sánchez trabajando con sus asesores en un avión o informal en el jardín de su casa con su perrita Turca. Y la cosa no acaba más que empezar. Estas imágenes irrumpen, con un aire nuevo y fresco, donde la palabra moderno, la palabra apertura y la palabra renovación, contrastan con todo lo anterior.


Pero ¿tratan estas imágenes realmente de imitar el estilo americano? ¿a lo Kennedy? o ¿a lo Obama?


En este sentido sería desde luego un grave error y justificadamente motivo de toda burla, el tratar de imitar a nadie. Un superhéroe no tiene necesidad de imitar a otro, pues automáticamente deja de serlo. ¿Y qué modernidad y que originalidad sería esa? En la era de la marca personal, y de la transparencia, con la que Sánchez quiere marcar su estilo de gobierno como contrapunto real con lo anterior, solo cabe una manera de crear una imagen válida y eficaz para el nuevo líder, la de la autenticidad. Lo único que realmente siempre triunfa, la de ser tú mismo, y en este sentido, la marca se crea desde aquellos rasgos y valores distintivos y personales que lo hacen único, rompedor y que aportan valor. Esto sería en mi parecer una buena campaña de comunicación para Pedro Sánchez. Y una campaña seria, lejos de los memes. Estamos en la era de la identidad, del y tú quién eres y cómo eres, y cuánto te atreves a mostrar. ¿Estará el equipo de marketing de Pedro Sánchez, - si es que lo tiene, ya que lo están negando, como si estas imágenes hubieran sido espontáneas y fortuitas -, pensando en esto? y en cuanto a las imágenes en cuestión y como Experta en Comunicación No Verbal… ¿qué dicen realmente las manos y las gafas de Sánchez?


Lejos de ser determinantes, como apunta el tuit, las manos en estas imágenes no muestran determinación alguna. Manos determinantes serían manos y dedos tensos y rectilíneos apuntando al frente, mostrando dirección. Lo que muestran estas imágenes es:

1) Implicación e interés: Sánchez con el tronco hacia delante, está volcado en su interlocutor.

2) Manos al centro y mano derecha e izquierda a la vez: coherencia, la persona piensa, siente y actúa acorde.

3) Pulgares hacia arriba: la persona se siente líder

4) Muñecas: capacidad de diálogo y buena disposición para buscar consenso. Al girar las muñecas levemente, dejamos ver las palmas de las manos, mostramos con ello nuestra capacidad de dar nuestro brazo a torcer, es decir, de buscar el diálogo y un punto intermedio.

5) Manos fuertes pero sin tensión: calidez. Vemos una personalidad fuerte que no utiliza la fuerza sino el tacto, sus manos se unen en formas redondeadas no puntiagudas y no muestra ningún rasgo de tensión.

Es importante advertir que para profundizar más en el significado de estos signos, tendríamos que unirlo al momento del habla, a lo que se está diciendo, si no, no hay contexto. Pero en cualquier caso, tanto esta imagen como la del avión con las gafas, son imágenes sugerentes, nada mejor para comunicar que lo que no es explícito y nos invita a jugar, a pensar y a opinar. Justo esta cualidad nos hace partícipes, logra estar en boca de todos y que den la vuelta al mundo. Gracias a lo no verbal, ese idioma que todos conocemos desde nuestra más tierna infancia, nuestro primer año de vida, y sobre el que todos podemos opinar.

Y en mi opinión, bravo por las fotos y por la idea a su autor. Y ahora, a trabajar en aquellos rasgos y valores que eleven al líder realmente, y que no se confunda con el postureo. Nuria Moreno Asesora de Comunicación

Experta en Comunicación No Verbal

www.nuriamoreno.com

 
 
 
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